El estado de Michoacán cerró con más de dos mil 500 personas resguardadas en los albergues de la frontera norte, los cuales intentaron realizar el cruce hacia Estados Unidos.
De acuerdo con María Teresa Mora Covarrubias, secretaria del Migrante en Michoacán, del total se contabilizaron dos mil en los albergues de Tijuana y Mexicali, en Baja California, mientras que los 500 restantes en Ciudad Juárez, Chihuahua. A comparación con el año pasado, los números fueron menores.
“Son pocos a comparación de otros años donde se reportaba que, por mes o por oleada, tenían esa cantidad de michoacanos”, destacó la funcionaria.
En cuanto a deportaciones, Mora Covarrubias consideró que hubo “cifras fuertes” a nivel nacional, en parte al mal uso de aplicaciones como el CBO One, ya que las personas que buscaban asilo eran mal informadas por los ayuntamientos.
“Tuvimos cifras fuertes, no solamente Michoacán sino el país. Por ejemplo, Tijuana nos reportaron un flujo de hasta cuatro mil personas en frontera porque en algunos municipios se dio el fenómeno de estar utilizando de manera errónea aplicaciones”, observó.
La secretaria del Migrante estimó que al menos 500 michoacanos fueron reportados en este año, mientras que los atendidos por desplazamiento forzado a causa de la violencia ascendieron a mil 500, siendo Apatzingán el municipio con más casos con 900.
Por último, y con base a cálculos del Instituto Nacional de Migración, en la entidad se espera el retorno de entre 45 y 50 mil connacionales durante la temporada vacacional decembrina.
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