El titular de la Fiscalía General de Michoacán, Adrián López Solís, anunció este domingo que abandonará el cargo a partir del 20 de agosto, luego que en febrero de 2019 asumiera el cargo, en la administración de Silvano Aureoles Conejo. Antes de tomar posesión del cargo era diputado local de la bancada perredista del Congreso local, y todavía antes fue secretario de gobierno en ese mismo gobierno del PRD.
En sus redes sociales dijo que la causa es para “generar las mejores condiciones que permitan reimpulsar los procesos de crecimiento y mejoramiento de las capacidades institucionales para hacer frente a la legítima demanda de justicia con más y mejores resultados, a partir de nuevos incentivos y reforzamiento del acompañamiento gubernamental”.
Dijo que durante seis años “he asumido con toda responsabilidad la titularidad de una de las instituciones más demandantes y referidas socialmente por lo sensible de sus funciones”, pero en materia de combate a la impunidad cada día surgen “nuevas exigencias que provienen de una intensa dinámica delictiva, lo que hace necesario mantener coordinación con todas las capacidades del Estado”.
Apuntó que es momento de generar las mejores condiciones que permitan reimpulsar los procesos de crecimiento y mejoramiento de las capacidades institucionales para hacer frente a la legítima demanda de justicia con más y mejores resultados, a partir de nuevos incentivos y reforzamiento del acompañamiento gubernamental”.
Por esa razón, López Solís informó que en las siguientes horas hará la notificación formal al Congreso del Estado, haciéndose efectiva su renuncia a partir del 20 de agosto de este año, esto para llevar a cabo la entrega-recepción de la dependencia con el titular que los legisladores locales designen para el cargo.
Estaba previsto que el cargo de fiscal sería por un periodo de 9 años: de 2019 a 2028. Ha sido conocido en el medio periodístico como fiscal carnal por su cercanía con Aureoles
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