Tras sufrir presuntas amenazas por parte del crimen organizado, las empacadoras de Buenavista y Apatzingán, en Michoacán, retomaron este miércoles sus operaciones.
Productores revelaron que en el caso de Buenavista, las 24 empacadoras estarían reanudando actividades de manera paulatina, concluyendo así el paro programado para toda la semana.
Las amenazas que habrían sufrido por parte del narco, que exigen el pago de la cuota impuesta, además de las presiones de cortadores por la falta de empleo, terminaron por romper su protesta.
Los productores consultados informaron también que pese a las amenazas recibidas, no contemplan interponer denuncias para evitar mayores represalias.
En Buenavista, fueron cinco días los que no se empacó limón, partiendo desde el pasado viernes hasta el día de ayer, mientras que en Apatzingán solo uno.
El pasado 16 de septiembre la industria limonera de Buenavista y Apatzingán, en Michoacán, suspendió sus labores en protesta por el asesinato del empresario José Luis Aguiñaga Escalera.
Productores revelaron que en Buenavista la suspensión se mantendrá al menos por el resto de la semana, mientras que en Apatzingán solo será por dos días.
Asimismo, revelaron que autoridades estatales han sostenido reuniones con la industria limonera de Buenavista “para ver cómo ayudar”.
Por parte del gobierno se ofreció reforzar la seguridad en la zona, sin embargo, la exigencia principal del sector es el esclarecimiento del crimen de Aguiñaga Escalera y la detención de sus presuntos responsables.
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